Viajes y otras cosas

El libro Soledades de Antonio Machado habla de una Soria que ha cambiado poco desde entonces, "las colinas doradas", "los verdes pinos", el Duero que "corre, terso y mudo, mansamente", "la desierta plaza" a la que "conduce un laberinto de callejas". Pero es sobre todo en Campos de Castilla en donde encontramos algunos de los poemas en los que, desde mi punto de vista, mejor se entremezclan la descripción de la decrepitud de esta tierra castellana, junto con la fascinación que provoca en quienes la contemplan. Y como me apetece pues voy a poner un fragmento del poema A orillas del Duero:
El Duero cruza el corazón de roble
de Iberia y de Castilla.
¡Oh, tierra triste y noble,
la de los altos llanos y yermos y roquedas,
de campos sin arados, regatos ni arboledas;
decrépitas ciudades, caminos sin mesones,
y atónitos palurdos sin danzas ni canciones
que aún van, abandonando el mortecino hogar,
como tus largos ríos, Castilla hacia la mar!
Castilla miserable, ayer dominadora,
envuelta en sus andrajos desprecia cuanto ignora.
¿Espera, duerme o sueña? ¿La sangre derramada
recuerda, cuando tuvo la fiebre de la espada?

Y del poema Por tierras de España son los versos
Veréis llanuras bélicas y páramos de asceta
-no fue por estos campos el bíblico jardín-:
son tierras para el águila, un trozo de planeta
por donde cruza errante la sombra de Caín

Con los que también comienza la canción de Extremoduro Buscando una luna

Dejando a un lado la poesía (que le voy a hacer si es que es una tierra muy literaria), este año el seminario al que he asistido ha sido bastante productivo e interesante, ha sido una semana intensa ya que el curso se celebraba por la manaña y por la tarde, dejando libres las horas de la siesta en donde por arte de magia Soria se queda completamente desierta (igual que los domingos por la tarde ¿dónde estará la gente?).

Como a parte de la noche este era el único tiempo libre del que disponía, he aprovechado para visitar algunos de los sitios que más me gustan de Soria, como el paseo que va desde el puente del Duero hasta San Saturio que es una ermita que surgió a partir de unas cuevas y que está semiexcavada en la roca.
Este año la excursión programada con el curso ha sido a Calatañazor (donde Almanzor perdió su tambor ;-)) y a Burgo de Osma, para visitar la catedral y algunas de las calles del centro, la verdad es que son pueblos bonitos.

La vuelta de Soria fue leeeenta, porque el autobús se retrasó y luego el tren se averió (¿será la maldición de Soria? ;-)), menos mal que al día siguiente me esperaba una "terapia" de bañitos en la piscina, caipiriña y Sing Star... ;-)