Firenze



Desde que llegué a Roma tenía una asignatura pendiente: Visitar Florencia, así que el último fin de semana de Agosto he hecho una escapadita a esta artística ciudad.
En muchos rincones de Firenze, que es relativamente pequeña, parece que el tiempo se ha detenido en el renacimiento, las estrechas callejuelas empedradas con roca volcánica, el mármol de las estatuas y las fachadas y el rojo de los tejados le otorgan unos colores muy particulares y un encanto especial.

Desde la estación destaca la cúpula de tejas rojas del Duomo, imagen típica de la ciudad.

La visita comenzó por el Palazo Vecchio, en donde lo que más me gustó fue una sala con todos los mapas del mundo, conocido hasta la fecha, pintados.

Y para el atardecer nada mejor que las vistas desde la cúpula de la catedral, preciosas. La fachada de la catedral me encantó.

Hay esculturas que son muy famosas pero que luego ves en directo y desilusionan, pues bien, este no es el caso del Davil de Miguel Ángel, lo añado a mi lista (bastante breve por cierto) de obras de arte que he visto y que conmueven.
La Galería de los Uffici es una visita ineludible, es un poco un "empacho" de cuadros y más cuadros, entre los que para mi gusto destacan los de Botticeli,

El nacimiento de Venus
es sin duda elegantísimo.

Y para captar un poco mejor la esencia de esta ciudad, tan llena de turistas españoles como Roma, lo mejor son los paseos por las callejuelas en donde encuentras cosas como la casa de Dante y rinconcitos especiales.

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