Aprovechando el finde he hecho un poco de turismo por Sydney. El sábado fui a visitar a un amigo hasta Bondi, la famosa playa en donde el surf, la música callejera y las barbacoas son los elementos esenciales de este nada estresante estilo de vida. Aunque está sólo a unos km de la City el ambiente es totalmente diferente.Y por fin pude hablar un rato español!!
Hoy, tras mirar la guía un rato, me he decidido por The Rocks, el lugar en donde desembarcaron los primeros ingleses que llegaron a la ciudad (los tripulantes de la First Fleet) y en donde se encontraban los barracones de los presos. Aquí los edificios "históricos" como son muy pocos, les dan mucha importancia... pero bueno.

La verdad es que es una zona muy bonita, pasando por debajo del Harbour bridge se llega hasta un mercadillo de artesanía, y desde allí hasta el lugar que tiene las mejores vistas de la Ópera House, del puente y de la bahía, que hoy estaba muy animada con un montón de veleros. No tengo muy buenas fotos porque me he olvidado la cámara en casa ¡Menuda turista estoy hecha! así que con el móvil he hecho unas cuantas...

Bordeando la bahía me he acercado hasta la ópera y desde allí me he adentrado en el enorme (pero enorme) jardín bontánico, ya me advirtieron ayer y de hecho puede comprobar en el brazo de una chica, lo peligrosas que son las picaduras de algunas arañas que se encuentran por los parques, así que aunque he estado leyendo un rato a la sombra de un árbol gigantesco finalmente he decidido que lo mejor sería pasear. A parte de los árboles, arbustos, florecitas y palmeras me he encontrado como con unas 4 bodas.

Una semanita...

Esta mañana me he despertado y vaya ¡ya estoy aquí una semana!, muchas veces vemos pasar las semanas una tras otra sin muchos cambios… pero madre mía! Esta semana ha sido muy intensa para mi, he vivido un montón de cosas.
En la universidad sigo conociendo gente nueva, he progresado un poco con el idioma, jeje, a la hora de la comida ya me entero de cuál es el tema general de la conversación, vamos que pillo 3 ó 4 palabras jeje… Mi supervisor sigue de vacaciones una semana más, así que…
El miércoles por la tarde fui paseando desde casa hasta el Opera House, pasando por Paddy’s Market, China Town, la Sydney Tower, Hyde Park… cuando llegué estaba anocheciendo y es realmente impresionante, sugestiona muchísimo estar ahí en el “símbolo” de Sydney con toda la bahía iluminada y el Sydney Harbor Bridge (el puente que sale en las imágenes de fin de año... y por el que paso todos los días para ir a la uni!!)
En el tiempo que llevo aquí me están llamando la atención varias cosas, estoy haciendo una pequeña lista con ellas que ya pondré en el blog pero de momento comento una que viví anoche y que está relacionada con la cerveza, y es que aquí nadie bebe Foster, la “típica cerveza australiana” resulta que se fabrica fundamentalmente para la exportación y a la gente no le gusta mucho. Sin embargo la que bebe mucho la gente es , ummm… jeje no recuerdo el nombre no sé qué green… intentaré recordarlo para la próxima…jeje, estaba bastante buena…

Esta semana ya he empeza a trabajar, bueno relativamente, porque mi supervisor aquí está de vacaciones y regresa la semana que viene. El lunes estuve en el seminario del grupo, que es todos los lunes, y allí ya me presenté y conocí a mis compañeros. Nada más llegar la secretaria me explicó amablemente el funcionamiento de todo y me dio la llave, la tarjeta de entrada y varias contraseñas... lo de la seguridad es un rollo y más para mi que con lo despistada que soy seguro que más de una vez me quedo fuera del laboratorio...(la puerta se cierra cada vez que sales).
Mi sitio de trabajo es un laboratorio grande dividido en cubículos de esos como los de las pelis americanas y lo que menos me gusta es que no tiene ventanas...
El campus tiene un montón de cesped y hasta un lago artificial, que al parecer es un delirio de grandeza de un decano de por aquí.
El grupo en el que estoy es bastante activo, ayer estuve en un "reading group" que consiste en irse a un bar a discutir sobre un paper que todo el mundo se ha tenido que leer al mismo tiempo que se toman unas cervecitas. En fin yo me apunto a todo, jeje.
En cuanto al inglés, bueno, ahí voy, la gente es bastante paciente conmigo, pero cuando hablan entre ellos no entiendo na de na.
De Sydney no he podido conocer nada más, pero en el camino de vuelta de la uni hay unas vistas espectaculares de la ciudad iluminada, con los rascacielos, el puente, la ópera... una pasada.

EN SYDNEY!!!

El sábado a las 5.10 hora local aterricé por fin en Sydney. Un taxi me trajo directamente hasta la casa donde estoy instalada y que comparto con un chico y una chica. Tras descanasar un rato (no mucho porque estaba deseando salir a la calle a conocer algo de la ciudad) hice la compra en un centro comercial que hay al lado de mi casa, una experiencia divertida. Pero finalmente como estaba agotada y aquí oscurece muy temprano decidí esperar a hoy para visitar alguno de los lugares que recomienda mi guía :-). Me he decidido por la zona de Darling Harbour, después de que mi compañero de piso me advirtiera que hoy había una maratón por toda la zona del Opera House.
Y he descubierto que me encanta Sydney!!, desde esta zona hay unas vistas espectaculares a la City con todos los rascacielos y la Sydeney Tower. Todo da la impresión de una ciudad moderna y comercial pero con el encanto de estar abierta la bahía, hay un montón de fuentes de diseños originales junto con palmeras y otros árboles. Hoy había un festival Brasileño con música en directo, así que me he quedado por allí y he comido algo en los puestecitos de comida que había.
Después he visitado el Chinese Garden, un jardín muy bonito que contrasta con los edificios modernos que hay alrededor.
Siguiendo el paseo he estado en Paddy's Market un mercado muy antiguo repleto de puestos de cualquier cosa que puedas imaginar. Ni siquiera yo he podido verlo entero!!!
Y nada, como todavía no me he acustumbrado del todo al horario después de esto he dado por terminada la visita...

Todo listo!!

Bueno, pues en un ratito saldré rumbo a Australia, tengo el visado, la maleta (casi), el passport, he comprobado para dónde gira el agua del lavabo, tengo un sitio en el que vivir, un sitio en el que trabajar... y un montón de horas de viaje por delante.
Muchas gracias a todos por los ánimos y por los regalos y por todo!!

Sicilia

Con lo liada que he estado estos días al final no he seguido contando el viaje del verano -¡qué lejano lo veo ya!- pero bueno, haré un resumen de lo que vimos por Sicilia que fue mucho y muy variado.
A ver pues como decía nos establecimos en Menfi, que es un pueblecito costero al suroeste de la isla.
Los primeros dos días los pasamos en plan tranqui, en las playas cercanas, muy bonitas por cierto y en el pueblo de aquí para allá probando la comida típia, o sea, pizzas, pasta y por supuesto mega-helados. Lo que me llamó la atención desde el principio fue que la costa apenas estaba urbanizada, ni hoteles ni nada, entonces cuando acababa el pueblo los campos de vides llegaban prácticamente hasta la orilla de la playa. Esa fue una de las cosas que más me gustó de Sicilia.
El día 14 lo pasamos organizando una barbacoa que se celebra en la playa, que empieza por la tarde y termina a la mañana siguiente, y en donde tooooodo el mundo enciende una hoguera en la playa,come bocadillos de salchicha con cebolla asada y se baña a las 12 de la noche para pedir un deseo. La bebida tampoco falta, eso sí, el hielo es otra historia, en Sicilia es misión imposible comprar cubitos, y en los bares ven tan normal servite las copas sin hielo cuando se les acaba.

Scala dei Turchi
Comenzamos ya a movernos por la isla, nuestra primera visita fue este curioso acantilado de color blanquísimo que recordaba al paisaje lunar o a una tarta de nata, depende a quién le preguntes ;-).

Después, guía del Trotamundos en mano, fuimos a parar a Caltabellota, un pueblo con un montón de iglesias, en la cima de una montaña y al que se llegaba por una carretera con unas 1000 curvas.

Etna y Taormina
El Etna se divisa a kilómetros y kilómetros de distancia, pero no penséis que es fácil llegar, porque encontrar la carretera de ascenso tiene su aquel.
Con el coche sólo se puede llegar a una cierta altura, depués hay varias opciones: subir a pie (podríamos estar todavía subiendo) o subir en telecabina hasta una cierta altura, luego un camión te lleva hasta otra zona más alta y finalmente a pie, acompañado de un guía puedes acercarte hasta el cráter principal. Nosostros nos decidimos por el telecabina y ya desde allí sólo los valientes ;-) subimos un buen tramo a pie. Es muy llamativo el contraste de colores, las piedrecitas volcánicas negras con el azul del cielo y las nubes que se quedaban por debajo de nosotros.
Además es muy divertido, porque al bajar es igual que una duna de arena, te vas hundiendo un poco y puedes bajar corriendo, eso sí todavía no he conseguido quitarle el polvo negro a los zapatos.
Desde allí en una carrera al estilo siciliano, intentamos llegar al teatro de Taormina que desafortunadamente estaba ya cerrado. Así que nos dimos un paseo por el pueblo, que tenía mucho encanto, y que fue uno de los que más nos gustó a todos.

Pero el día no acaba ahí, sobre la marcha habíamos reservado un albergue en Catania,
creo que es el sitio más cutre en donde he dormido nunca, por suerte en la terraza de abajo preparaban uns mojitos buenísimos (con hielo), así que al final no importó mucho el sitio.

Catania y Siracusa.

A la mañana siguiente deambulamos un rato por Catania, me causó mala impresión en general, edificios destartalados y suciedad.
Siracusa sin embargo es una ciudad preciosa, sobre todo la parte de Ortigia, la isla donde tuvo su origen esta importante ciudad griega.
Aquí ya sí pudimos visitar el teatro greco-romano que se conserva muy bien junto con una gruta en la roca que se llama la oreja de Dionisio.
Después de un rato buscando alojamiento, e intentando no repetir la experiencia de la noche anterior, encontramos una especie de break&breakfast que estaba muy bien, era una casa antigua situada en una calle muy bonita que desembocaba en el mar.
Esa tarde estuvimos recorriendo Siracusa que sin duda fue la ciudad siciliana que más me gustó. Los edificios estaban mejor cuidados y muchos de ellos habían sido restaurados. La catedral de Siracusa es impresionante, está construída sobre un templo griego del que se conservan todas las columnas. La cena de esa noche estuvo genial, fuimos a una espaguetería que recomendaba la guía (como no), la especialidad eran los spaghetti frutti di mare, deliciosos.

Noto y Agrigento
Buena parte del día siguiente la pasamos en el coche, y es que Sicilia no se caracteriza precisamente por tener una buena red de carreteras.
Dedicamos un rato a ver Noto, un pueblo que es Patrimonio de la Humanidad, la calle principal es muy bonita (se nota el presupuesto), allí compramos un instrumento típico de Sicilia que se llama Marranzano, es gracioso, pero vamos que yo no sé tocarlo ni de coña.
Y ya por la tarde llegamos al Valle de los templos en Agrigento, a pesar de que la ciudad nueva consiste un un muro de bloques de pisos, bastante feos por cierto, la situación privilegiada del yacimiento en lo alto de una colina ha propiciado que los templos sigan preservando su encanto. Aquí se encuentra uno de los templos mejor conservado del mundo griego, el templo de la Concordia o de los Dioscuros, su buen estado de conservación se debe a que fue reutilizado como iglesia durante siglos.

Relax en Menfi
Después del recorrido turístico concentrado, tocaba un poco de relax, fuimos a una playa cercana a Menfi, muy chula, pero eso sí, el hielo que no te ponen en los bares se lo habían echado al agua, porque estaba realmente congelada. A pesar de eso estuvimos buceando un ratito.

Palermo y la capital de la Mafia
No podíamos irnos de Sicilia sin visitar Palermo. Estuvimos en la Capella Palatina, una iglesia bizantina con unos mosaicos impresionantes.
Dimos un paseo por Palermo, en donde de nuevo comprobamos la dejadez característica de las grandes ciudades sicilianas, a pesar de que hay edificios bonitos, están en general mal cuidados. No obstante, Palermo tiene su encanto. Anduvimos un rato por un mercadillo en donde probamos el intestino grueso asado, sí suena asqueroso y es asqueroso.

El Padrino es uno de mis libros favoritos, y las pelis también me gustaron mucho, así que me hacía mucha ilusión ver Corleone, vamos que no tiene nada, pero me hacía ilusión. Así que ya casi anocheciendo llegamos a este pueblecito mafioso para hacernos la tradicional foto debajo del cartelito.

Favignana
Favignana es una isla del archipiélago de las Egadi a la que se llega mediante un ferry desde Trapani.
Como es muy turística nos fue imposible alquilar algún medio de transporte, así que fuimos en una especie de taxi hasta unas playas cristalinas y llenas de gente.
Y desde allí hasta un club de buceo para hacer una inmersión, fue sin duda la inmersión más bonita de las que he hecho hasta ahora.
Y fin de nuestra estancia en Sicilia, esa madrugada llegamos al aeropuerto de Palermo y despegamos rumbo a Roma.

Uff, pensaba que no iba terminar nunca de contarlo... jeje

Se me está acumulando el trabajo en el blog, aún no he terminado de contar el viaje del verano y la semana que viene ya me voy a Sydney.
Además esta semana he estado unos días en Madrid en el congreso de la SEPLN (Sociedad Española para el Procesamiento del Lenguaje Natural) que ha tenido lugar en la Universidad Carlos III.
Ha sido interesante porque nos ha dado la oportunidad de conocer a otros grupos de investigación afines al nuestro, además de reencontrarnos con la gente que ya conocíamos.
La parte turística del curso consistió en una visita teatralizada por el Madrid de los Austrias, en la que a medida que andábamos nos encontrábamos con algunos personajes de la obra de El Capitán Alatriste que interpretaban una pequeña escena cómica.
La cena del curso fue en un restaurante bastante extravagante la Capilla de la Bolsa, en el que unos tenores iban cantando ópera y zarzuela entre la gente (no todo el rato eh), además había una mezcla de estilos decorativos muy curiosa. La tarta de chocolate estaba buenísima.
La parte de turismo "extraoficial" por los bares de Madrid, también estuvo muy divertida ;-)
Ah, qué se me olvidaba mi foto amazing!! jeje

Aunque mi intención inicial en el recorrido por Ibiza-Sicilia-Roma era escribir unas notas de viaje para recodar los momentos vividos, lo cierto es que finalmente sólo tengo unos cuantos apuntes de los primeros días.
Así que antes de que lo olvide todo escribiré algunas cosas de nuestro paso por Ibiza (9 al 12 de Agosto).

Llegada a la isla.

Pues lo primero fue alquilar un coche, en concreto un Golf con el que empezamos a recorrer la isla a eso de las 4 de la mañana. Sin rumbo fijo, acabamos durmiendo en el barco de los padres de Ramón que estaba amarrado en San Antonio.

A la mañana siguiente nos dirigimos a nuestro hotel situado en Cala Vadella, una cala bastante bonita a unos 30 minutos de Ibiza por una carretera con acantilados y pinos. El hotel resultó estar mejor de lo esperado, y nuestro apartamento tenía vistas al mar.


Esa tarde estuvimos en Bora Bora, un "chiringuito" muy cool en donde pudimos ver y sumergirnos entre la variada "fauna" ibicenca, que con sus mejores galas playeras, se dedicaba a saludar a los aviones ("Un avioooooooon"), jeje, en fin sin comentarios. Luego cena en Ibiza y paseo por el casco antiguo.

Formentera
Llegamos en barco hasta Formetera, me quedé asombrada con el color del agua, un azul turquesa precioso. Por la tarde estuvimos en los barros que salen en la peli de Lucía y el sexo aunque el olor era desagradable, la verdad es que luego la piel se queda muy suave.

Después de dar el paseo de rigor por el puerto de Ibiza para ver los barcos de super-lujo estuvimos por algunos bares. Lo gracioso de esa noche fue que cuando llegamos a eso de las 6 de la mañana, tras varias reflexiones profundas ;-), había un par de gatos peleándose al lado del balcón del apartamento, así que estuvimos
tirándole bolitas de papel y no recuerdo que más hasta que por fin uno se rindió y se largó.

Atardecer en el café del Mar

Pues eso, estuvimos por algunas calas muy bonitas de la isla y llegamos para ver atardecer en el famoso Café del Mar, realmente todo un espectáculo, me encató.

Inmersión en Cala Vadella
Cris y yo decidimos hacer una inmersión en Ibiza con nuestro recién estrenado carnet de buzas, la mala suerte fue que la noche anterior el mar estuvo muy movido y esto redujo bastante la visibilidad, que pasó de los 30m habituales a unos 5m... a pesar de eso estuvo bien, vimos un hasta un barquito hundido.

Y nada, ya la despedida de Ibiza y el viaje hacia Silia. Llegamos a Milán sin problema, cambiamos de aeropuerto y nos embarcamos en el avión más ruidoso del mundo. Después de un par de horas (creo recordar) llegamos a Palermo y de allí a Menfi nuestra base de operaciones de los próximos 10 días.
Uff este es un resumen resumido de lo que hicimos por Ibiza, animo a mis compis de viaje a que añadan lo que quieran y cuando tenga todas las fotos iré subiendo alguna.

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